Durante un evento realizado el 15 de enero en Tinaja de Vargas, en Tanhuato, fueron desplegadas mantas de ambos líderes criminales.
Durante un evento realizado el 15 de enero en la comunidad de Tinaja de Vargas, municipio de Tanhuato, Michoacán, se llevó a cabo un homenaje que ha generado controversia, al honrar públicamente la memoria de Javier Guerrero Martínez, exlíder del grupo criminal “Los Guerrero”, así como al líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Rubén Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
La celebración, que incluyó fuegos artificiales, música en vivo y mantas con imágenes de los homenajeados, pone nuevamente bajo el reflector el vínculo entre estas figuras delictivas y su influencia en la región.
En la imagen de Guerrero Martínez desplegada en el evento se le ve vestido con un traje azul, portando sombrero y con un arma larga en la mano.
¿Quién fue Javier Guerrero Martínez?
Javier Guerrero Martínez fue el líder del grupo delictivo conocido como “Los Guerrero”, una organización criminal de origen michoacano que, durante décadas, se dedicó a actividades ilícitas como el narcotráfico, la extorsión, el secuestro, el despojo de tierras y el robo de combustible, también conocido como “huachicol”.
Su influencia se concentraba principalmente en Michoacán, pero con la expansión del CJNG, esta organización extendió su poder a estados vecinos como Jalisco, Colima y Guanajuato.
Guerrero Martínez no sólo dirigía un grupo criminal independiente, sino que tejió importantes alianzas con otros cárteles, lo que fortaleció su influencia. Su relación más destacada fue con el también llamado “Señor de los gallos”, con quien mantenía un vínculo personal al ser su compadre.
La relación entre Javier Guerrero Martínez y Oseguera Cervantes trascendió lo personal y se convirtió en una alianza estratégica. Ambos trabajaron juntos para desplazar a “Los Caballeros Templarios”, quienes durante años habían dominado la región. Esta alianza permitió que el CJNG consolidara su posición como una de las organizaciones criminales más poderosas de México, con “Los Guerrero” actuando como un brazo operativo y financiero clave en la región.
El liderazgo de Guerrero Martínez fue determinante, pues se involucró en operaciones de alto impacto, incluyendo ataques contra fuerzas de seguridad y el control de rutas estratégicas para el tráfico de drogas.
No obstante, la trayectoria de Javier Guerrero Martínez llegó a su fin en diciembre de 2011, durante un enfrentamiento con “Los Caballeros Templarios”, el grupo criminal rival que entonces controlaba Michoacán. Su muerte marcó un punto de inflexión para “Los Guerrero”, quienes quedaron temporalmente debilitados.
Tras su fallecimiento, el liderazgo del grupo recayó en sus familiares, principalmente en su hermano Heraclio Guerrero Martínez, alias “El Tío Lako”, y sus hijos, conocidos como los Guerrero Covarrubias. Entre ellos destacan Adrián Alonso Guerrero Covarrubias, alias “El 8″, quien se convirtió en líder del grupo tras la detención de su tío y hermanos pero luego él mismo cayó; Javier Guerrero Covarrubias, alias “El Javi”; y Leonardo Guerrero Covarrubias, quienes también jugaron un papel clave en la organización.