Eventos como el GP de México, el Vive Latino y el Corona Capital ya no venderán las pulseras ‘cashless’, anunció Profeco; sin embargo, Ocesa explica que operan con normalidad.
¿Ahora pagaremos “a la antigüita, bonita” esa ‘chela’ en conciertos y eventos deportivos? César Iván Escalante Ruiz, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), anunció hoy en la Mañanera del Pueblo de la presidenta Claudia Sheinbaum un nuevo acuerdo con Ocesa para que dejen de vender las pulseras cashless y cobrar comisiones por reembolso y precarga.
El pasado 17 de febrero, Escalante abordó temas como los alimentos que no puedes meter a una sala de cine y el “vacío en la ley” con las pulseras cashless y este lunes dio una actualización del tema.
¿Qué son las pulseras cashless y por qué son un problema, según Profeco?
Estos brazaletes se han empleado para evitar el uso de efectivo en eventos mediante un sistema de precarga: se adquieren en módulos donde se le pone un saldo con la cantidad de dinero que se desea, posteriormente en los stands de venta de comida y bebidas solo se presenta la pulsera en un aparato que descuenta el monto a consumir; al final se reembolsa el saldo restante.
Escalante comentó que esto implica “pagar por consumir” porque el brazalte “tiene un precio, está brandeada con el logotipo del evento, estás dándole promoción… además te cobran por regresarte tu dinero”.
¿Qué pasará con las pulseras cashless?
Escalante Ruíz mencionó que, tras revisar la situación con las pulseras cashless, vieron que el banco que le da la marca a este sistema solo actúa como patrocinador, por lo cual se comunicaron con la empresa Ocesa: “llegamos al acuerdo de que en los eventos y festivales en los que operan ya no venderán el dispositivo”. La comisión por precargar las pulseras o reembolsar el dinero tampoco se cobrará.