Los aranceles del presidente Donald Trump podrían disparar el precio de los coches nuevos. Pero arreglar el coche que ya tienes probablemente será más costoso, también.
Trump dijo el miércoles que impondrá aranceles del 25% sobre las piezas de automóviles que entran en EE.UU., además de a los vehículos totalmente ensamblados. Los aranceles sobre los vehículos entrarán en vigor el 3 de abril, mientras que los aranceles sobre las piezas lo harán a más tardar el 3 de mayo, según la proclamación firmada por Trump.
Aunque los aumentos de precios específicos son inciertos, un arancel general del 25% sobre las piezas de automóviles podría aumentar el costo de tu factura de reparación. Los aranceles son un impuesto sobre los bienes importados, y ese aumento de precios a menudo se traslada a los consumidores en forma de precios más altos.
“Los aranceles provocarán sin duda un aumento de los costos de los repuestos, que pueden suponer hasta el 40% o más de la factura de reparación”, afirma Skyler Chadwick, director de consultoría de productos de Cox Automotive, una empresa de servicios automotrices.
Un portavoz de la Asociación Estadounidense del Automóvil (American Automobile Association, AAA por sus siglas en inglés) dijo que estaba supervisando la situación, pero señaló que es demasiado pronto para conocer el impacto exacto de los aranceles en el costo de las reparaciones de automóviles.
La cadena de suministro de automóviles y piezas de recambio es una cuestión global, con piezas que a menudo cruzan las fronteras numerosas veces antes de terminar en un concesionario o taller estadounidense.
“El departamento de piezas de cualquier concesionario o taller es una ONU de piezas procedentes de todo el mundo”, afirma Chadwick.
Trump ha propuesto aranceles para tratar de impulsar la fabricación nacional, un objetivo que, según los economistas, es más difícil y costoso de lo que parece. Desde la década de 1990, los acuerdos de libre comercio han facilitado el movimiento de piezas de automóviles entre Estados Unidos, México y Canadá, reduciendo los costos para los fabricantes y promoviendo una cadena de suministro integrada.