Diputadas, diputados y especialistas piden más recursos para el sector ambiental y fortalecer la conservación de ecosistemas en el Presupuesto 2026.

Diputadas, diputados, especialistas y representantes de organismos nacionales e internacionales coincidieron en la necesidad urgente de fortalecer el presupuesto destinado al sector ambiental y garantizar la conservación de los ecosistemas del país. El llamado se realizó durante el foro “Financiamiento sostenible para las áreas naturales protegidas.

El encuentro se enmarca en el contexto de la discusión del Presupuesto de Egresos 2026, donde se subrayó la importancia de romper con la inercia que ha limitado la revisión de los recursos propuestos por el Ejecutivo. Creemos que hay posibilidad de entablar un diálogo distinto, venciendo inercias de largo tiempo, afirmó, al destacar la relevancia de las áreas naturales protegidas como “la joya de la corona de la conservación ambiental.

México enfrenta una brecha significativa entre la inversión actual y las recomendaciones internacionales. Hoy destinamos apenas 10 pesos por hectárea protegida, cuando deberíamos invertir alrededor de 200. No podemos seguir normalizando la falta de recursos.


Por su parte, Pedro Álvarez Icaza Longoria, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), explicó que el organismo enfrenta dificultades estructurales debido a la escasez presupuestal. Propuso elevar el presupuesto a 2 mil millones de pesos, integrando los cobros por derechos y subsidios. “Proteger a quienes protegen” las áreas naturales, dijo, es una prioridad para fortalecer la gestión y las alianzas que garanticen su conservación.

Desde el ámbito internacional, Andrea Brusco, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), destacó que las áreas naturales protegidas son “una inversión estratégica para el bienestar ambiental, social y económico del planeta”. Recalcó que México tiene el potencial de liderar la agenda ambiental regional, siempre que el financiamiento sea constante y predecible.


El vicepresidente de Alianzas Estratégicas del International Conservation Council Foundation (ICCF), Jaime Cavelier, advirtió que los recursos para la gestión de áreas protegidas en el mundo siguen siendo insuficientes. “Cada peso invertido en infraestructura y manejo de un área natural protegida puede generar un retorno social y económico de siete a diez veces”, explicó, e insistió en que no invertir en estos espacios equivale a “sustraer fondos de una herencia sin cuidar el capital”.


Desde la Conafor, María Teresa Flores Cabral destacó la coordinación interinstitucional para frenar la deforestación y promover la restauración de ecosistemas. Detalló que los programas de pago por servicios ambientales han beneficiado a 2,628 ejidos y comunidades, contribuyendo a conservar 1.9 millones de hectáreas.


En la misma línea, Graciela Reyes Retana, del Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, enfatizó que “un área natural protegida bien financiada y bien manejada es un gran aliado para la biodiversidad y las comunidades”. Añadió que, si México aumenta su presupuesto ambiental en un 20 % anual hasta 2030, podría atraer donativos internacionales por hasta 200 millones de dólares.


Los participantes coincidieron en que invertir en medio ambiente es invertir en bienestar y resiliencia. Destacaron que el financiamiento ambiental debe entenderse no como un gasto, sino como una inversión estratégica para la seguridad alimentaria, la estabilidad climática y el desarrollo sostenible del país.

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