El gobierno ultraderechista de Javier Milei por solicitud de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, denunció al ex embajador argentino en Venezuela Oscar Laborde como “traidor a la patria” por realizar gestiones humanitarias para entregar una carta de la madre del gendarme Nahuel Gallo, detenido al entrar a la república bolivariana desde Cúcuta, Colombia, y lo acusó de “colaborar” con el presidente venezolano Nicolás Maduro, entre otros.
En este contexto, la policía de la Ciudad de Buenos Aires retuvo a dos diplomáticos rusos, Sergei Baldin y Salomatin Cardmth, que conducían sus respectivos automóviles con placas diplomáticas, en un control de alcoholemia para que se sometieran a una prueba a lo que se negaron terminantemente.
