Con motivo del Día del Estudiante, la diputada local Delia Enríquez aprovechó el momento para reconocer especialmente a las niñas, adolescentes y jóvenes de Durango, quienes —afirmó— “no solo enfrentan retos educativos, sino también barreras culturales, sociales y económicas que debemos romper como sociedad”.
La legisladora destacó que muchas estudiantes, en especial en zonas rurales o marginadas, siguen enfrentando condiciones adversas para continuar sus estudios. Pese a ello, cada día demuestran una enorme fortaleza, resiliencia y capacidad de transformación. Para Delia Enríquez, ellas representan el cambio real hacia una sociedad más equitativa y libre de violencia.
“No podemos hablar de progreso si nuestras niñas siguen abandonando la escuela por falta de apoyo o por temor a la violencia. Ellas son el motor del cambio y merecen un entorno educativo que las cuide, las valore y las prepare para liderar”, afirmó.
Desde el Congreso local, Enríquez ha presentado iniciativas con perspectiva de género para mejorar el acceso a becas para mujeres jóvenes, crear entornos escolares seguros, implementar protocolos contra el acoso escolar y fomentar la educación con enfoque en igualdad sustantiva. Su trabajo legislativo ha puesto especial énfasis en que las políticas públicas respondan a las necesidades reales de las estudiantes.
“Educar a una niña es empoderar a una familia, a una comunidad, y a un estado. Cuando nuestras jóvenes tienen oportunidades, las aprovechan y cambian su realidad y la de los demás. Eso es lo que queremos: que las niñas de Durango no tengan techo en sus sueños”, puntualizó.
Enríquez también subrayó la necesidad de seguir promoviendo programas de mentoría, liderazgo juvenil y educación para la vida, que formen a las futuras líderes, científicas, artistas, empresarias y ciudadanas conscientes. “Hoy no solo celebramos a las estudiantes, también reafirmamos nuestro compromiso de que ninguna se quede atrás”, concluyó.
