El presidente Donald Trump lanzó el miércoles una guerra comercial con todos los países mediante una serie de aranceles que entrarán en vigor casi de inmediato. Los consumidores y las empresas estadounidenses pagarán un alto precio por esta batalla.
Por primera vez desde el regreso de Trump a la Casa Blanca, la pregunta no es qué podría encarecerse debido a los aranceles, sino cuándo. Y la respuesta corta a qué podría encarecerse es, bueno, todo.
Suponiendo que Trump proceda con los planes que presentó el miércoles —y ha dicho que no hay margen de negociación— solo ciertos productos de México y Canadá tienen posibilidades de evitar aranceles. De lo contrario, los productos de todos los países estarán sujetos a un arancel mínimo del 10%, con tasas mucho más altas para 60 países que la administración considera los “más infractores” en términos de barreras comerciales.
Encabezando la lista está China. El 9 de abril, Estados Unidos impondrá un arancel del 54% a casi todo lo que provenga de China. Y las tasas subirán aún más, al 79%, si Trump cumple su promesa de imponer un arancel adicional del 25% a cualquier nación que compre petróleo de Venezuela, como ya ha hecho China.
A partir del 2 de mayo, el arancel del 54% también se aplicará a los paquetes con un valor inferior a US$ 800 que lleguen a EE.UU. desde China y Hong Kong. (Piensen en Shein, Temu y AliExpress).
El año pasado, Estados Unidos importó bienes de China por valor de US$ 439.000 millones, la segunda fuente principal de importaciones después de México.